Se denomina Remedios Florales de Bach, a la serie de 38 soluciones naturales extraídas de flores silvestres de la región de Gales, Gran Bretaña, cuyas propiedades curativas fueron descubiertas por el médico galés Edward Bach entre los años 1926 y 1934.
Estas infusiones de flores, actúan sobre los estados emocionales de hombres, animales y sobre las propiedades vitales de las plantas. Forman un sistema médico cuyo axioma básico, establecido por Bach, dice que la enfermedad es el resultado de un desequilibrio emocional, que se produce en el campo energético del ser vivo y que, al persistir este, se produce la enfermedad en el cuerpo físico. El agente curativo, por consiguiente, actúa sobre las causas y no sobre los efectos, o sea; corrigiendo el desequilibrio emocional en el campo energético.
El Dr. Bach nos dice: “La principal razón del fracaso de la ciencia médica moderna es que trata los resultados pero no las causas. Durante muchos siglos, la auténtica naturaleza de la enfermedad ha quedado enmascarada por el materialismo, y así la enfermedad ha tenido todas las oportunidades de extender sus estragos, puesto que no se ha atacado sus orígenes.
Nunca se erradicará ni se curará la enfermedad con los actuales métodos materialistas, por la sencilla razón de que la enfermedad no es material en su origen.
Lo que nosotros conocemos como enfermedad es el último resultado producido en el cuerpo, el producto final de fuerzas profundas y duraderas, y aunque el tratamiento material sólo sea aparentemente eficaz, es un mero alivio temporal si no se suprime la causa